A partir de 2026 la categoría reina introducirá un sistema de frenos completamente renovado: pinzas de 8 pistones, más pastillas y nuevas soluciones de refrigeración. Brembo: “El nivel de dificultad ha crecido mucho”.
La Fórmula 1 está a las puertas de una de las revoluciones técnicas más radicales de su historia reciente, con el nuevo ciclo reglamentario que entrará en vigor en 2026. Un cambio que reescribirá los fundamentos de la categoría: desde las unidades de potencia híbridas de nueva generación hasta la aerodinámica activa, pasando por las especificaciones de neumáticos y el peso total de los monoplazas.
Pero no solo eso: entre las áreas que sufrirán transformaciones decisivas destaca también… el sistema de frenos, destinado a una evolución sin precedentes.
El nuevo sistema Brembo: más pistones, más eficiencia
A describir los detalles de este cambio fue Mario Almondo, Chief Operating Officer de Brembo Performance, en una entrevista concedida a Motorsport.com y recogida por los colegas de HammerTime. Desde 2026, los monoplazas podrán montar pinzas con 8 pistones en lugar de 6, mientras que cada pinza podrá contar con 4 pastillas en lugar de 2.
Un cambio que, según las primeras simulaciones, podría aumentar el peso total del coche, pero que en realidad permitirá una mejor distribución de las presiones, reduciendo la necesidad de intervenciones compensatorias en la estructura.
Además, los orificios de refrigeración de los discos pasarán de 3 a 2 milímetros, haciendo que el sistema de frenos sea prácticamente nuevo respecto al actual.
Almondo: “El nivel de dificultad ha crecido”
Almondo no ha descartado la posibilidad de ver soluciones diferentes según los circuitos, con configuraciones específicas en los frenos traseros en función de las características de cada trazado. Una perspectiva que confirma, una vez más, la creciente complejidad del nuevo reglamento y el alto nivel de incertidumbre que rodea a 2026, aunque en la jornada de ayer Tombazis haya desmentido rumores sobre posibles zonas grises.
“El nivel de dificultad ha crecido mucho – explicò Almondo. Los equipos nos comunican lo mínimo indispensable sobre sus desarrollos, pero nosotros ya tenemos nuestras ideas. No me sorprendería ver sistemas de frenos traseros diferentes de un circuito a otro”
Un futuro lleno de incógnitas: ¿qué Fórmula 1 nos espera?
El panorama que se dibuja es el de una Fórmula 1 lista para dar un salto tecnológico sin precedentes, pero también cargado de incógnitas. Las nuevas reglas, que aún se están afinando a pesar de que solo faltan tres meses y medio para 2026, obligan a los equipos y a los proveedores a enfrentarse a escenarios inéditos, en los que la diferencia podría marcarla la capacidad de interpretar al máximo los nuevos límites y comprender un reglamento que, por ahora, no ha entusiasmado demasiado a los protagonistas del paddock.
Foto: FIA, Brembo