Su número 16 ya es icónico, pero no fue la primera elección de Charles Leclerc: detrás de él hay una historia curiosa que empieza con Kimi Räikkönen y termina con un pequeño cálculo matemático…
Hoy, el número 16 es inseparable de Charles Leclerc, quien hoy entra oficialmente en el club de los 28 años. Está grabado en su Ferrari, en sus monos, en sus gorras y en la mente de los aficionados: es difícil imaginar al monegasco con otro número. Sin embargo, cuando llegó a la Fórmula 1, el 16 no era en absoluto su primera opción.
Las dos primeras elecciones de Leclerc… no eran el 16
Al inicio de su carrera en la categoría reina, “El Predestinado” tenía un número muy claro en mente: el 7, su favorito de siempre. Pero en 2018, cuando debutó con Sauber, ese número ya estaba ocupado por Kimi Räikkönen, quien lo usaba desde sus días en Lotus. Así que no hubo suerte para el joven Leclerc.
El plan B era el 10, elegido por motivos sentimentales y simbólicos — pero también estaba ya tomado, esta vez por su amigo Pierre Gasly, con quien Charles compartió buena parte de su camino en las categorías inferiores.
De CL7 a CL16: el verdadero motivo del número
Entonces necesitaba una tercera opción. Así llegó la elección del 16, que no fue casual: es el día de su cumpleaños, el 16 de octubre, y representa un pequeño vínculo personal con su historia. Pero hay un detalle más, el que explica por qué ese número, en el fondo, nunca se alejó de su favorito: 1 + 6 = 7.
En cierto modo, Leclerc consiguió llevar consigo su número del corazón, aunque en una forma distinta. Olvídate de “CL16”: el sueño de Charles, un poco al estilo Cristiano Ronaldo, siempre fue ser… CL7.