El templo tejano de la velocidad se consolida como una cita clave en el futuro del Mundial de Fórmula 1: ahora es oficial la renovación.
Había rumores en el aire, pero ya es un hecho: la Fórmula 1 y el Circuit of The Americas seguirán juntos al menos hasta 2034. El anuncio oficial llegó durante el fin de semana del Gran Premio de Austin, firmando una extensión de diez años que refuerza aún más la presencia del Gran Circo en Estados Unidos, un mercado en plena expansión bajo la propiedad de Liberty Media.
Desde su debut en 2012, el GP de Estados Unidos se ha convertido en una de las citas más espectaculares y seguidas del calendario: más de 430.000 espectadores en las últimas ediciones, una combinación perfecta de adrenalina en pista y espectáculo fuera de ella, con conciertos, eventos y un ambiente único. No es casualidad que el COTA sea conocido como “la casa americana de la Fórmula 1”.
El trazado de 5,5 km, famoso por su empinada subida hacia la curva 1 y las rapidísimas curvas 3-6 inspiradas en las legendarias Maggots & Becketts de Silverstone, ha regalado duelos y victorias memorables — seis ganadores distintos en 13 ediciones, con Lewis Hamilton como récordman con cinco triunfos. El año pasado fue Charles Leclerc quien rompió el dominio de Verstappen, logrando una histórica doblete para Ferrari junto a Sainz. Este año, todo está abierto con el trío Verstappen–Norris–Leclerc prometiendo espectáculo.
El impacto económico también es enorme: más de 7 mil millones de dólares generados en diez años para la economía de Texas, con más de mil millones solo en 2023, confirmando el papel clave del evento en la región.
“El GP de Austin es ya un punto de referencia para los aficionados y los equipos”, declaró Stefano Domenicali, “y esta renovación demuestra la fuerza y el crecimiento de la Fórmula 1 en Estados Unidos”.
Por su parte, Bobby Epstein, presidente del COTA, afirmó que se trata de “una confirmación del vínculo entre Texas y la Fórmula 1”, que con este acuerdo se convertirá en el circuito estadounidense más longevo en la historia del campeonato, superando a Watkins Glen.
Un mensaje claro: la Fórmula 1 quiere consolidar su presencia en América. Y Austin —con su icónica curva 1 y un público apasionado— seguirá siendo el corazón palpitante de esta expansión.