No hay paz para los ciudadanos de la capital española: protestas, obras cinco meses al año y… incluso riesgo de evacuaciones forzosas.
En Madrid, el deporte y los habitantes están literalmente en caos. Tras la cancelación de la etapa final de la Vuelta el día de ayer, debido a protestas pro-Pal, ahora el objetivo son las críticas hacia el Gran Premio de Madrid, que hasta el momento ha generado pocos sonrisas y muchas molestias.
Burocracia complicada, retrasos en las obras, un diseño fuertemente criticado por aficionados y ciudadanos literalmente en pie de guerra: justo ayer, en el corazón de la capital española, un evento de promoción fue invadido y arruinado por cientos de manifestantes que gritaban a voz en cuello: “Nuestras ciudades no son un circuito”.
Las quejas se centran en todas las molestias que implicará el GP: ruido superior a los límites legales, tala de más de 700 árboles y ocupación de áreas verdes, incluyendo un antiguo sendero para el ganado.
VIDEO – ¡MADRID, CIUDADANOS SE LEVANTAN CONTRA EL GP!
Finalmente, anuncian los ciudadanos, será literalmente “un calvario para quienes viven en ese barrio”: cada año se necesitan cinco meses de obras para finalizar el GP, y por una década la zona sufrirá grandes problemas de movilidad y tráfico, sin descartar que algunos vecinos puedan ser obligados a evacuaciones forzosas durante los días de carrera.
Foto: Madring